jueves, 8 de mayo de 2014

Algo muy profundo...

Me carga que los estúpidos gatos de la calle siempre se escapen, son tan ridículos. 
Llegué a esta profunda reflexión luego de muchos intentos fallidos por acariciar un gatín en la calle.
Los que pasaba era siempre lo mismo. Lo veía de lejos y caminaba hacia el (incluso cambiándome de vereda por el gato), cuando ya estaba un poco mas cerca, mirándolo, le digo "cuchito cuchito". Luego de eso hacemos contacto visual, pero él al escucharme como que se encoje y da vuelta su cabeza. Lo siguiente son los segundos de tensión mientras él me mira alerta por cada movimiento que hago. Yo en ese momento ya estoy pensando "que no se escape!", pero al dar un paso más sale corriendo como si yo fuera una gran amenaza. 
Malditos :(  Yo sólo quería darles un momento de felicidad y recibir de vuelta un "prrr prrr". Y por eso... odio a los estúpidos gatos salvajes y
miedosos de la calle. ¬¬
Y sólo los de la calle, porque de hecho yo tengo una gata estúpidamente miedosa que tenemos hace como 4 años. Se llama Sombra porque siempre anda escondida entre las sombras, aunque ultimamente ha estado mas domesticada... La cosa es que para tocarla hay que agarrarla mientras está comiendo y estar dispuesto a resultar herido por esto, ya que salta como estúpida. Pero luego, si la agarras y le haces cariño tomándola con la otra mano para que no se escape, se pone coqueta a ronrronear y hacerte con la cabeza para que le sigas haciendo cariño. No tiene sentido, es una estúpida, pero es hermosa y la amo. <3